El
Plan de Convivencia es un documento que los centros educativos tendrán que elaborar. Yo les animo a que reflexionen en el seno del claustro, decidiendo qué camino tomar, de qué manera quieren gestionar la convivencia en su centro, según el modelo de escuela que quieran conseguir. Es imprescindible ponerse de acuerdo para poder funcionar, de manera que el plan no sea un mero documento que la inspección nos exige, sino una guía para que todo el profesorado, el alumando y las familias, sepan cómo actuar.
Una palabra clave será
autorregulación: es decir, que el alumnado aprenda a convivir sin necesidad de nuestra presencia. Entonces será cuando realmente estemos potenciando ciudadanas y ciudadanos libres y competentes socialmente.